Las
actividades psicomotrices como el desarrollo de la pinza digital o
escribana, la rotación de muñeca y las habilidades manuales forman
parte de la motricidad fina, cuya finalidad última es la de adquirir
destreza en el movimiento de manos y dedos que permitan iniciar la
escritura. Si no conseguimos estimular los receptores táctiles, ni una
buena coordinación óculo manual, ni una adecuada prensión, ni el control
de movimientos, difícilmente podremos avanzar en preescritura.
Aquí vereís ejercicios
escolares motrices para favorecer: la destreza al escribir, la prensión,
la fuerza de los brazos, la definición de la lateralidad, la
coordinación óculo manual, la convergencia visual, el estiramiento de la
espalda y la capacidad pulmonar.
Estos ejercicios se pueden realizar en casa así como el doblado de ropa, juegos de ensartar, juegos de encajar, juegos de enhebrar, plastilina, amasar, clasificar garbanzos y lentejas y todo aquello que se os ocurra que incida positivamente en la utilización correcta y precisa de sus propias manos y por ende sus deditos.
¡Qué bien se lo pasan y qué firmalitos se ven trabajando!
ResponderEliminarSon niños formales. Más cuando hacen lo que les gusta!
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